Moretones y taxis

Moretones en las piernas
muchos moretones
marrones
con un dejo rosita
nuevos
recién creados
me levanto, los cuento
tienen vida propia
historias, asimétricas formas
descubro nuevos
en los antebrazos
un dolor punzante
en el cerebro
                    [flashes
¿qué hiciste anoche?
pregunta retórica
retazos poco claros
soy como Homero con resaca
escena desaparecida…desparecida, fin

me acuerdo
de mi amigo
y el taxi
el boliche de siempre
al que nunca llegamos
el fernet vitone
la botella de plástico
que corta los labios
de los pajeros
que no le quieren hacer
la terminación bordeada
me acuerdo
de los pibes
que nos abrieron la puerta del taxi
que les tiramos unos mangos
y no sé cómo mierda
nos quedamos hablando
                      [va escaviando  
en una especie de estacionamiento
afuera de the place
(así se llamaba el boliche)
el fernet giró
de boca en boca
y los pibes
sacaron unos tintos
con la parte superior del cartón abierta
y empezaron a revolverlo, con pajitas

mi amigo me llamó
al día siguiente
desesperado
¿que garcha nos pasó?
me preguntó
necesitaba reconstruir la historia
yo también
tenía moretones
yo también
él no tuvo escenas perdidas
se le apagó la tele
me dice
con una angustia
que siento como mía

comparamos versiones
él se acuerda de mis peores momentos
después que nos rebotaron en el boliche
al que quisimos entrar
con un par de pibes
del estacionamiento
y fuimos
a comprar más vino
a una especie de choza
y yo
no se a quien le grité
y me pego
y yo le pegué
y me caí al piso
y mi amigo le pidió piedad
diciendole
que yo estaba hecho mierda
que se vaya tranquilo
y se fue...
y yo le recordé
que mientras tambaleamos
por los bosques de palermo
él se cayó al piso
y se puso a llorar
desconsoladamente
y yo lo abracé
sin saber qué decirle

no sé cuando
nos separamos
y seguimos
esta patética aventura
por nuestras cuentas
tampoco sé
como chota
llegué vivo a mi casa
lo único que sé,
porque me lo dijo mi amigo,
es que él volvió
a su casa en un taxi
y cuando llegaron
el taxista le dijo
son diez pesos
y él sacó , de su bolsillo
un paquete de pastillas Halls
y se las dió al tachero
que le preguntó
¿qué es esto pibe?
y él le contestó,
ofendido
SON HALLS ¡¿NO VES?!
y no solo abandonó
aquel taxi
sin pagar
y en estado de furia
sino que también
le dió terrible golpe
a la puerta del auto
y se fue insultando
y corriendo
como un demente
que se dió cuenta,
hablando por teléfono conmigo,
que nos pasó
(con algunas tristes modificaciones)
lo que dice la cumbia
de flor de piedra:


"estaba en el baile tomando fernet con coca
sin darme cuenta una chica le metió una pastilla color rosa
la jarra seguía pasando de boca en boca
mareados seguimos tomando
de esta jarra loca
empezamos a ver dibujitos animados
y todo el baile quedo huoooo

descontroladoOOO" 

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